La computadora como herramienta educativa

Hace ya tiempo que, en mayor o menor medida, los ordenadores han entrado en las escuelas, en los institutos, y desde luego en las universidades. En muchos casos con ellos se practican conocimientos específicamente informáticos, pero cada vez más se usan sobre todo como herramienta para enseñar otro tipo de disciplinas, o simplemente para permitir a los alumnos practicar con herramientas genéricas (ofimáticas, de consulta de web, etc.).

Actualmente, en casi todos los establecimientos educativos aparece la computación en el aula, ya sea como materia extraprogramática o dentro de las materias curriculares. También han aparecido numerosas publicaciones referidas tanto a las herramientas informáticas como a su aprovechamiento en las diversas actividades. Los recursos informáticos ofrecen en la actualidad amplias facilidades para ser aplicados en la resolución de problemas de diversas índoles. La informática puede colaborar en la formación integral del alumno tanto desde la confección de algoritmos, como desde la utilización de software existente.

La introducción de la computación en la escuela debe tener en cuenta no sólo sus objetivos específicos, sino también los generales de la enseñanza y de los proyectos institucionales.

En una época regida por el avance tecnológico, en la que el flujo de información crece diariamente, se hace indispensable preparar a los alumnos para desenvolverse en su medio a través de la adquisición de familiaridad con los recursos informáticos. Por otra parte, es necesario permitir a los alumnos el desarrollo de conductas tendientes a las actividades creadoras y responsables, por medio de la fomentación del interés por el conocimiento de la ciencia, la técnica y la cultura.

En un principio, con la aparición de las primeras computadoras en la sociedad, se produjo un deslumbramiento por lo desconocido. La sociedad estaba llegando a los umbrales de lo que poco antes era sólo ciencia ficción. Se creía que la tecnología todo lo podría en años sucesivos. Los avances informáticos no tendrían límite... Llegaron las computadoras al aula. Las primeras ya traían un lenguaje incorporado, aún era un lujo pensar en dispositivos para almacenar los programas que se hacían en la hora de clase. Fue la época de los diagramas de flujo, programas pasados con apuro, y corridos para ver cómo se resolvían problemas de métodos numéricos. Los alumnos resolvían problemas simples generalmente de matemática. Se enseñaban lenguajes de propósitos generales y era necesario programar cada una de las aplicaciones que queríamos realizar. Los objetivos de la enseñanza de la computación se orientaban a la formación del pensamiento lógico por medio de la confección de algoritmos y programas. En las grandes empresas y universidades se encontraban las grabadoras de tarjetas. Estas tarjetas hoy son muchas veces señaladores de libros que estaban en nuestras manos en la década del ´80 y que guardamos como un recuerdo de un pasado bastante cercano en el tiempo, pero muy lejano en realidad...

Las primeras aplicaciones computacionales orientadas a la enseñanza se desarrollaron desde el punto de vista de las teorías del aprendizaje con su base científica en el conductismo. Posteriormente, con la influencia de la Psicología Cognitiva y la Inteligencia Artificial, surgió una nueva generación de software educativo denominada “Instrucción Inteligente Asistida por Computadora”.